La falta de lluvia derivada de El Niño ha afectado gravemente al menos a 146 de los 298 municipios hondureños, en algunos de los cuales se ha perdido el 60% de la producción de cultivos, pero que también está minando la ganadería y la industria del camarón cultivado, entre otros sectores, informa la agencia EFE.
Debido a la crítica situación, las autoridades locales han declarado el estado de emergencia y pedido ayuda al Gobierno central y las Naciones Unidas, que exhortó a Honduras a tomar medidas urgentes que minimicen los efectos negativos que el fenómeno natural está teniendo en la seguridad alimentaria del país, pidió apoyo a la comunidad internacional.
La falta de lluvias está deteriorando las condiciones de vida de miles de familias que viven en el sur y occidente del país, donde se practica principalmente una agricultura de subsistencia, por lo que este fenómeno estacional está afectando de manera directa la desnutrición aguda de los niños.