Tras 3 años sin lluvias la sequía mata a niños y empobrece a una región de Colombia
El departamento colombiano de La Guajira, poblado mayormente por los indígenas wayuu, sufre una "emergencia de desarrollo lento", denuncia un reportaje de la BBC. Según el mismo, en la alejada región se mezclan la sequía severa, provocada por el fenómeno de El Niño, y los problemas de corrupción y la falta de administración. Desde 2014 en esta región de por sí "pobre y desolada", fue declarado el Estado de calamidad pública, pero la situación no ha mejorado desde entonces.
En la región de Alta Guajira no ha llovido desde hace tres años debido a El Niño. La última vez que los jagüey —los pozos— tuvieron agua, fue en enero. Desde entonces murieron por desnutrición muchas de las cabras y ovejas que criaban los residentes locales, y quedan bolsas con semillas sin sembrar porque no hay agua. Y lo peor es que los meteorólogos pronostican la repetición del fenómeno con una dimensión aún más grande.
En 2014, más de 40.000 personas sufrieron de hambruna en la Alta Guajira, según un informe de la Defensoría del Pueblo de Colombia, citado por la BBC. Más de 70% de ellos eran mujeres y niños. En el mismo año 2014, 48 niños menores de cinco años murieron en el departamento probablemente por desnutrición, y en el transcurso del año presente ya murieron otros 11, cita la cadena al más reciente boletín epidemiológico del Instituto Nacional de Salud.
Pero es difícil revelar las cifras exactas, porque muchas muertes de niños y de ancianos no se reportan y no se registran, según el líder de la organización Wayuu, Araurayu Gustavo Valbuena.
El problema no solo es la sequía, sino también la ausencia del Gobierno y su negligencia, prosigue la BBC. Los políticos y funcionarios así como los bienes y servicios simplemente no alcanzan a la remota península de Guajira. En la región casi no hay alcantarillado o servicios de agua, en muchas partes no hay luz eléctrica, denuncia el medio.
Los políticos solo llegan durante las campañas electorales, y las promesas hechas por el presidente Juan Manuel Santos durante su visita el año pasado de construir más pozos no fueron cumplidas.