"China se enfrenta actualmente a una serie de problemas. No debemos subestimar los riesgos", declaró Emmanuel Macron, subrayando que los problemas asociados al crecimiento económico de China podrían acarrear "consecuencias negativas para la recuperación de la economía global".
Por otra parte, el ministro francés destacó "la contribución significativa al crecimiento de la economía mundial" de China a lo largo de la última década. "Ahora el país se encuentra en un etapa de transición y todos estamos interesados en que China sea un país estable", dijo Macron citado por la agencia Reuters.
La declaración se produce después de que el lunes las bolsas chinas experimentaran su mayor descenso desde 2007, generando un 'efecto contagio' que se extendió por otras regiones del mundo, incluidos los países desarrollados.