"Hoy en día hay muchas zonas del campo, donde hay más cámaras que las que George Orwell podría haber imaginado. La situación en algunos casos es mucho peor", indica Cannataci citado por el sitio web Ars Technica.
El mundo necesita una convención de Ginebra de Internet para defender los datos y combatir la amenaza de la masiva vigilancia digital clandestina
Cannataci también se muestra preocupado por la vigilancia rutinaria llevada a cabo por las empresas de Internet como parte clave de su modelo de negocio. "Ellos simplemente crearon un modelo donde los datos de las personas se han convertido en la nueva moneda corriente", comenta. "Por desgracia, gran parte de personas firman estos derechos a distancia sin saber o sin pensar demasiado en ello", añade el jefe de la privacidad.
Su nuevo puesto de trabajo le otorga a Cannataci tales derechos como revisar las políticas gubernamentales de vigilancia digital y la recogida de datos personales, así como la posibilidad de identificar las actividades que perjudican la protección de la privacidad.
"El mundo necesita una convención de Ginebra de Internet para defender los datos y combatir la amenaza de la masiva vigilancia digital clandestina", sostiene Cannataci.