El Departamento de Justicia de EE.UU. ha anunciado que la corporación Sandia ha aceptado pagar 4.790.042 dólares para resolver las acusaciones de haber violado la Enmienda Byrd y la Ley de Reclamaciones Falsas al usar fondos federales para presionar al Congreso y a las agencias federales con el objetivo de obtener la renovación de su contrato de gestión con la Agencia Nacional de Seguridad Nuclear (NNSA) del Departamento de Energía para operar los Laboratorios Nacionales Sandia (SNL).
Sandia tiene su sede el Albuquerque, Nuevo México, y es subsidiaria de Lockheed Martin Corporation. "El dinero asignado por el Congreso para los Laboratorios Nacionales Sandia está pensado para financiar la importante misión que se realiza por nuestros laboratorios nacionales, y no para presionar al Congreso para más fondos", ha anunciado Benjamin C. Mizer, que encabeza la División Civil del Departamento de Justicia.
Desde 1993 y hasta la actualidad, la NNSA ha tenido un contrato con Sandia para operar los SNL, que forman parte del complejo de armas nucleares de la NNSA. Entre 2008 y 2012, Sandia supuestamente utilizó fondos federales para apoyar las actividades relacionadas con la presión del Congreso y otros oficiales federales para recibir una extensión no competitiva del contrato, violando la Enmienda Byrd, que lo prohíbe.
"El uso de fondos públicos para presionar por una extensión no competitiva de un contrato es simplemente inaceptable", ha comentado el Inspector General Gregory H. Friedman del Departamento de Energía.