La Policía de Hungría usa gases lacrimógenas contra inmigrantes

Los disturbios estallaron en el centro de acogida de inmigrantes y solicitantes de refugio, lo que obligó a la Policía húngara a usar gases lacrimógenos, comunica Reuters. Este país se enfrenta a una crisis migratoria relacionada con el creciente número de indocumentados que llegan al país desde la frontera con Serbia.

Este miércoles la Policía ha detenido a unos 300-400 inmigrantes en la zona fronteriza de Roszke. La valla que fue levantada en la frontera no ayuda a frenar el flujo creciente de personas, que intentan traspasarla subiéndose por encima o arrastrándose bajo ella, según AP. El lunes y el martes fueron detenidos 2.903 y 2.533 inmigrantes, respectivamente, cifra récord en lo que va de año.

Hungría se ha convertido en una puerta de entrada para los solicitantes de asilo que, procedentes del Norte de África y Oriente Medio, alcanzan las costas griegas, desde donde siguen su camino hacia Macedonia, Serbia y, finalmente, Hungría. No obstante, la mayoría trata de abandonar este país, gracias a la apertura fronteriza, y llegar a los países más ricos, como Alemania y Suecia.