La Policía nipona se encuentra en máxima alerta debido a que esta división podría desencadenar un conflicto entre pandillas, basándose en la experiencia de 1985, cuando tuvo lugar un conflicto de grandes dimensiones entre la Yamaguchi-gumi y un grupo que se separó de ella, informa la agencia Kyodo.
La Yamaguchi-gumi, fundada en 1915 y con sede en Kobe, opera prácticamente en todo Japón, extendiendo sus tentáculos a 44 de las 47 prefecturas del país del sol naciente.
La integran aproximadamente unos 10.300 miembros, según datos de finales de 2014, o alrededor de 23.400 si se incluye a los que la Policía denomina como 'cuasi-miembros', abarcando así al 43% de los japoneses afiliados a grupos de crimen organizado en todo el país, señala la Agencia Nacional de Policía.