Este 1 de septiembre han entrado en vigor en Rusia las enmiendas a la Ley Sobre Datos Personales, vigente desde 2006. Los cambios los aprobaron ambas cámaras del parlamento nacional, según informa la agencia de noticias Interfax.
Con estas modificaciones, cualquier compañía nacional o extranjera que trabaje con usuarios de Internet rusos debe recopilar, sistematizar y almacenar sus datos personales en bases de datos del país.
Mientras algunas empresas como Booking.com, Uber, Aliexpress, Lenovo y Samsung han comunicado que aceptan estas nuevas reglas federales; otras como Facebook, Apple y Google aún no se han manifestado al respecto. Hasta el momento, no se conoce que el organismo oficial ruso de fiscalización e inspección Rospotrebnadzor -que puede bloquear servicios que no cumplan con la legislación nacional- haya autorizado ninguna sanción.
Con esta nueva versión de la ley, la compañía que trasmita y guarde la información privada de un usuario ruso fuera del país será multada con una cantidad mínima de 300.000 rublos, alrededor de 5.000 dólares estadounidenses. Eso sí, los legisladores precisaron que, de manera excepcional, se pueden almacenar datos de ciudadanos rusos en servidores extranjeros para resolver algunos casos judiciales o alcanzar determinados acuerdos internacionales.
Se trata de una de las leyes más discutidas tanto por la sociedad rusa como por la comunidad profesional, que se enfrenta diariamente a amenazas de la piratería cibernética y el espionaje electrónico.