Un mapa animado publicado por el portal Business Insider refleja los más de 300 cables de fibra óptica que se extienden por más de 800.000 kilómetros de fondo oceánico, transmitiendo datos entre naciones.
Esta longitud alcanzaría para dar la vuelta a la Tierra 22 veces.
El cable más largo se extiende desde Alemania hasta la península coreana, cuenta con 39 puntos de entrada y mide unos 40.000 kilómetros.
Algunos de los cables se ubican a más de siete kilómetros bajo la superficie marina.
Tender un cable a través de un océano exige varios meses y cuesta varios cientos de millones de dólares.