"Puedo decir que nos preocupa cómo los militares se comportan en el Ártico", afirmó Toner en respuesta a la pregunta de si el Departamento de Estado está preocupado por la expansión de Rusia en la zona.
No obstante, apuntó que se trata de un asunto que debe ser discutido por "todos los miembros del Consejo Ártico".
"Tenemos que ser lo más transparentes posible en todas nuestras intenciones y en lo que estamos haciendo en el Ártico", insistió el portavoz adjunto del Departamento de Estado norteamericano, según lo cita la web del Departamento.
En los últimos años, Rusia ha comenzado un desarrollo económico activo de sus territorios del norte, incluida la extracción de hidrocarburos, así como el desarrollo de la ruta marítima del norte, que se está convirtiendo en una alternativa a las rutas tradicionales entre Europa y Asia.
Moscú ha destinado una serie de medidas, incluidas las militares, a la protección de los intereses rusos en el Ártico, dado el aumento de la atención de los países miembro de la OTAN hacia la región.
Según un nuevo artículo analítico de 'The New York Times', en la batalla por el Ártico, EE.UU. se está quedando atrás respecto a Rusia ya que, a diferencia de Moscú, Washington no tiene puertos de aguas profundas en la zona. Además, la flota de Alaska se está quedando obsoleta y el país no es capaz de mantener una presencia significativa en la región.