"Nosotros, los húngaros, estamos llenos de miedo, la gente en Europa está llena de miedo porque ven que los líderes europeos, entre ellos los primeros ministros, son incapaces de controlar la situación", ha dicho Orban este jueves tras una reunión con el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, en Bruselas.
"Vine aquí para informar al presidente de que Hungría está haciendo todo lo posible para mantener el orden. En el Parlamento húngaro estamos elaborando un nuevo paquete de reglamentos, hemos creado una barrera física y todas estas medidas en conjunto llevarán a una nueva situación en Hungría y en Europa a partir del 15 de septiembre. Ahora tenemos una semana para prepararnos", añadió.
Hungría es uno de los países que hace frente al mayor número de inmigrantes, ha decidido construir un muro de 4 metros de altura y 175 metros de longitud para no permitir la entrada de los indocumentados. A principios de julio, un proyecto de ley que prevé la construcción del muro en la frontera con Serbia fue aprobado por el parlamento húngaro.
"Schengen afronta una amenaza real. Sin un sistema significativo y eficaz del control de las fronteras, el debate sobre Schengen no tiene sentido. Si queremos garantizar la seguridad de Schengen tenemos que garantizar un estricto control de las fronteras. La falta del control de las fronteras es una invitación a cualquier persona que quiera venir a Europa", dijo Orban.
El primer ministro húngaro también ha dicho que "Hungría podría construir una barrera en la frontera con Croacia" si los inmigrantes empiezan a llegar al país desde este miembro de la UE.
De acuerdo con las declaraciones de Orban, a partir del 15 de septiembre Hungría utilizará el Ejército para fortalecer la seguridad de sus fronteras.
Mientras tanto, la Policía de Hungría reabrió el jueves la estación de ferrocarriles del Este, en Budapest, para que los refugiados puedan viajar hasta Austria y Alemania.
The scene this morning at Keleti station as migrants pushed to board trains after police withdraw. #Budapestpic.twitter.com/LSr3OEr2EO— Matt Bradley (@MattMcBradley) 3 сентября 2015
Hasta 3.650 refugiados llegaron a la capital de Austria el lunes después de recibir permiso para subir a trenes con destino a Viena y Alemania. Sin embargo, cientos de personas se manifestaron en la estación después de que las autoridades locales ordenaran cerrar la oficina de billetes internacionales.