Las armas secretas de Hitler que se adelantaron a su tiempo (Fotos)
El portal Business Insider ha seleccionado algunas de las armas secretas de Hitler.
Cazabombardero Horten Ho 229
El Horten Ho 229 fue la primera 'ala volante' de propulsión a chorro. Fue diseñado como bombardero para atacar objetivos a más de 950 kilómetros de distancia.
Era capaz de portar hasta 900 kilogramos de municiones a 15 kilómetros de altura y a velocidades de unos 900 kilómetros por hora.
Su forma, anticipadora de las futuras tecnologías furtivas, le facilitaba el acercamiento a las costas británicas antes de ser detectado por los radares.
Del Horten Ho se fabricaron tres prototipos que se incorporaron tarde al curso de la guerra y no tuvieron un impacto significativo en la contienda.
Bomba radioguiada Fritz X
El 'bisabuelo de las bombas inteligentes' fue un artefacto de 1.564 kilogramos dotado de un receptor de radio y un sofisticado sistema de control de cola que permitía guiar bombas desde un avión lanzador.
La bomba era capaz de atravesar 70 centímetros de blindaje y podía ser lanzada desde una altitud de 6 kilómetros fuera de alcance de las defensas antiaéreas.
Menos de un mes después de que el Ejército nazi incorporara la bomba, fue usada para hundir el buque acorazado italiano Roma cerca de Cerdeña en septiembre de 1943.
Sin embargo, el uso combativo de la Fritz X resultó ser limitado, puesto que pocos aviones de la Luftwaffe (Fuerza Aérea) tenían posibilidad de llevarla.
Carro de combate Goliath
Los líderes nazis preveían que este minitanque guiado por cable atacara carros de combate o fortalezas y se destruyera junto con su objetivo.
Con un peso de 400 kilogramos, disponía de una carga explosiva de entre 60 y 100 kilogramos.
Los nazis construyeron más de 7.000 unidades del Goliath, lo que abría el camino a las armas radiocontroladas.
Messerschmitt Me 163 Komet
Es el único avión propulsado por un cohete jamás puesto en servicio. Este caza interceptor, incorporado por la aviación nazi en 1944, alcanzaba velocidades de hasta 1.130 kilómetros por hora, más de 400 kilómetros por hora por encima del avión más rápido hasta entonces.
Las autoridades de la Alemania nazi construyeron más de 300 aviones Komet equipados con cañones gemelos de 30 milímetros.
Pero la revolucionaria velocidad del Me 163 Komet fue a la vez su triunfo y su fracaso. Era lo bastante rápido para evitar las defensas, pero demasiado veloz para destruir aviones hostiles.