"Frente a la tragedia de decenas de miles de refugiados que huyen de la muerte por la guerra y por el hambre, y quienes recorren un camino hacia una esperanza de vida, el Evangelio nos llama a ser hospitalarios con los más pequeños y los más abandonados, a darles esperanza concreta", afirmó Francisco en su discurso semanal de los domingos en la Plaza San Pedro en Roma, informa Reuters.
Asimismo, el pontífice ordenó a "cada parroquia, cada comunidad religiosa, cada monasterio, cada santuario de toda Europa acoger una familia de refugiados cada una, empezando por mi diócesis en Roma".
El llamamiento del papa a las miles de parroquias católicas de Europa, llega en momentos en que el número de refugiados que llegan por tierra desde los Balcanes y por mar tras cruzar el Mediterráneo hasta Italia y Grecia alcanza niveles récord. Solo este fin de semana miles de migrantes y refugiados llegaron a Alemania y Austria después de haber quedado varados en Hungría.