Entre 1988 y 2014, la Administración Civil de Israel emitió 14.000 órdenes de demolición, 11.000 de las cuales están todavía pendientes de ejecución y podrían llevar a la demolición de hasta 17.000 construcciones pertenecientes a palestinos en la zona C, según ha revelado un informe de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, informa 'The Guardian'.
Casi 4.500 órdenes de demolición afectaron a los beduinos palestinos, que, según afirman grupos de derechos humanos, están en el centro de los planes israelíes para la expansión de los asentamientos judíos en Cisjordania, ilegales bajo la ley internacional. Por el contrario, se emitieron tan solo 6.950 órdenes de demolición contra las estructuras ilegales dentro de los asentamientos judíos, según demuestran las cifras de la Oficina Central de Estadística de Israel.
Al mismo tiempo, según los datos de la Administración Civil israelí, entre 2010 y 2014, los palestinos presentaron 2.020 solicitudes para permisos de construcción en la zona C, de las que solo 33 (el 1,5%) fueron aceptadas y concedidas. El informe ha llegado a la conclusión de que el régimen israelí "hizo prácticamente imposible que los palestinos obtuviesen permisos de construcción en la mayor parte de la zona C".
"Las estructuras construidas sin permisos reciben de manera regular órdenes de demolición. Aunque solo una minoría de las órdenes emitidas se ejecutan, estas órdenes no caducan y dejan las casas afectadas en un estado de amenaza e incertidumbre crónica", asegura el informe.