El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, rechazó la llamada de la oposición para aceptar a los refugiados que huyen de la guerra en Siria, país con el que, técnicamente, sigue en estado de guerra, informa la Oficina del primer ministro.
"Israel no se muestra indiferente a la tragedia de los refugiados de Siria y África, ya hemos proporcionado atención médica a alrededor de 1.000 sirios heridos. Pero Israel es un país muy pequeño, que carece de profundidad demográfica y geográfica. Por lo tanto, tenemos que controlar y proteger nuestras fronteras, tanto de los inmigrantes ilegales como de los terroristas", aseguró Netanyahu durante la reunión de su gabinete el pasado domingo, 6 de septiembre.
Tras este encuentro, el primer ministro anunció que Israel fortalecerá aún más sus fronteras para protegerse de los inmigrantes ilegales. Para este fin, ha comenzado a construir un muro en la frontera con Jordania, similar a los que ya existen en las fronteras con el Líbano, Siria, la Franja de Gaza y Egipto.