Alemania y EE.UU., "inversión histórica de papeles" en la crisis de refugiados

El historiador y columnista del 'Financial Times' Simon Schama reflexiona acerca de lo que significa para cada país la atención a los refugiados, que en el caso concreto de Europa pone a Alemania y a Estados Unidos en una situación completamente inversa a la que hubo durante la Segunda Guerra Mundial: en esta ocasión la generosidad la muestra Alemania.

"Mientras que ante nuestros ojos se ahogan niños, lavando las costas de nuestra vergüenza, dos grandes naciones están experimentando una inversión histórica de papeles. El movimiento de masas de gente está en el corazón de la historia de ambas naciones: la estadounidense y la alemana. Pero frente a las crisis de inmigración, han respondido de maneras muy diferentes de lo que esas historias podrían haber predicho", escribe el historiador y columnista del 'Financial Times' Simon Schama.

La Estatua de la Libertad, diseñada originalmente como un símbolo del republicanismo internacional, se ha convertido en un faro de esperanza para "cansadas, pobres y apiñadas masas que anhelan respirar libremente, (…) los sin hogar, sacudidos por la tempestad…" [según el poema de la poetisa Emma Lazarus dedicado a la dama de la libertad] que todavía tocan a la puerta de la bahía de Nueva York.

Mientras que ante nuestros ojos se ahogan niños, lavando las costas de nuestra vergüenza, dos grandes naciones están experimentando una inversión histórica de papeles.

Y, sin embargo, el actual presidente del país está inusualmente tranquilo ante la difícil situación de los refugiados. Mientras tanto, sus contendientes republicanos para sucederle en la Casa Blanca, incluidos los de origen inmigrante, compiten en denunciar a los inmigrantes ilegales, haciendo propuestas para "asegurar" la frontera, ya defendida por unos 20.000 uniformados y con un presupuesto de 3.600 millones de dólares y cientos de kilómetros de valla.

En cambio, la canciller de Alemania, país que hace tan solo tres cuartos de siglo desplegó la campaña más despiadada de deshumanización y exterminio en nombre de la pureza racial, sirve como "una torre de la decencia moral", destaca Schama. La gente de este país, en su mayoría, ha respondido a la difícil situación de los refugiados con una conmovedora humanidad. Mientras al otro lado del Atlántico se habla solo sobre muros y deportaciones en masa (como el caso de Donald Trump), Alemania se arregla para que unas 800.000 personas desesperadas puedan encontrar asilo en su país.

El analista ha destacado que Alemania se muestra más perceptiva que el Gobierno estadounidense ante la difícil situación de los refugiados sirios no solo a través de la franqueza de Angela Merkel, sino también con la generosidad del pueblo alemán.

"Recemos por que sea un momento en que Europa, incluido el Reino Unido, finalmente descubra que el tema perdido de su anatomía política es la columna vertebral moral", concluye el columnista.