El informe de 139 páginas presentado este viernes por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, establece que el primer cambio pase por consagrar las fuerzas de paz a la prevención de conflictos y a servir de árbitro, algo que, de por sí, anulará la necesidad de realizar operaciones de paz de alto costo.
El segundo cambio pasa por transformar dichas operaciones para que, por una parte, las tropas sean "más móviles y flexibles" y, por otra, sean "más responsables de su gestión" ante los países en conflicto. Para ello la ONU puede elaborar hasta comienzos del año siguiente el plan de despliegue de fuerzas de acción rápida, y tan solo dos o tres meses después de que el Consejo de Seguridad de la ONU apruebe la necesidad de iniciar operación. Pero esto solo será posible si la organización cuenta en todo momento con unidades listas para el envío.
Al mismo tiempo, será necesario crear un "mecanismo a nivel global y regional" para responder a los desafíos existentes, empezando con el refuerzo de la cooperación con la Unión Africana. No obstante, el principio básico de los esfuerzos para la paz de la ONU seguirá siendo el mismo: la solución de conflictos a través de negociaciones y "la defensa de los civiles y su derecho la seguridad, la justicia y la prosperidad".
El tercer cambio va enfocado a la prevención de los abusos sexuales por parte de las fuerzas de la ONU. En al menos 15 ocasiones los cascos azules han sido acusados en últimos años de violar incluso a menores de edad en la República Centroafricana, recuerda la agencia TASS.
Ban Ki-moon propone más de 10 medidas para defender a la población en las zonas de conflictos de potenciales abusos. Entre ellas la exclusión de las misiones de la paz de la ONU de "los contingentes que tienden a la violación sexual o no atienden las denuncias sobre la conducta indebida". Ahora la ONU solo aparta a los culpables, deja de pagarles y, en casos extremos, los extradita.
El secretario propone crear unas fuerzas capaces de iniciar la investigación en el transcurso de las primeras 72 horas después de haber recibido la denuncia sobre los abusos. Dichas investigaciones deben concluir seis meses después del crimen, mientras actualmente duran un año de promedio. Ban Ki-moon también propone empezar a excluir a aquellos cascos azules o secciones enteras que rehusen obedecer las órdenes de la organización.
La ONU informa, asimismo, que ha decidido no incluir más en sus operaciones a los contingentes de países que durante varios años se vieron involucrados en violencia sexual o no protegieron a los menores.