Al menos 1.000 viviendas han sido arrasadas por los incendios forestales en California. El gobernador de California, Jerry Brown, declaró el pasado domingo el estado de emergencia en los condados de Napa y Lake, mientras miles de personas han sido evacuadas, registrándose cuatro heridos entre los equipos de bomberos, informa ABC.
Los fuertes vientos y la sequía que sufre la zona han acelerado el avance de los incendios, que ya han consumido unas 16.000 hectáreas de bosques y zonas rurales. En la zona afectada más de mil bomberos y voluntarios trabajan para contener el fuego.
El pueblo de Middletown, de 1.300 habitantes, ha tenido que ser evacuado, ya que el fuego se propaga rápidamente por las grandes extensiones de arbustos en la zona. Fuentes locales afirman que aún es demasiado pronto para hacer una estimación de los daños materiales, aunque se cree que serán cuantiosos.