Aún no se ha confirmado la causa de este fenómeno en la región rusa de Perm, pero medios locales aseguran que puede haberse debido a un accidente minero.
Cerca del agujero, de aspecto infernal, se encuentra la ciudad de Solikamsk, la tercera más grande de la región de Perm, y a tres kilómetros está Solikamsk-2, ciudad estrechamente ligada a la empresa Uralkali, líder en la fabricación de fertilizantes de potasio y propietaria de cinco minas y siete plantas procesadoras en la región de Perm.
En los últimos nueve meses el agujero se ha extendido y ya adquiere dimensiones monstruosas: 120 por 125 metros.