La ONU tiene previsto poner en marcha un plan a finales de este mes de septiembre para terminar con el hambre mundial dentro de 15 años. Esta iniciativa consiste en reducir el consumo de carne roja a una vez por semana pero, para lograr este denominado 'Objetivo del Milenio', la medida tendría que aplicarse en todo el mundo, recuerda la organización y recoge Reuters.
La Tierra produce suficiente alimento para todos, pero a medio plazo el rápido crecimiento de la población mundial y el cambio climático dificultará acabar con el hambre. Además, alrededor de un tercio del alimento que se produce en la actualidad se desecha o se estropea durante su transporte o almacenamiento, asegura la FAO.
De acuerdo con este organismo internacional, comer menos carne tiene un impacto significativo en la protección del medio ambiente, ya que requeriríamos menos materia prima a la hora de producir alimentos para los animales y eso redundaría en una disminución de las emisiones de efecto invernadero y del consumo de agua del sector ganadero. Sin embargo, con el aumento del consumo de carne, crece la presión para las tierras de cultivo, los bosques y las fuentes de agua.