La destructora granada rusa Kriuk: una pesadilla para cualquier tanque

La presentación del lanzagranadas desechable RPG-30 en la muestra de armas internacional Russia Arms Expo-2015 ha llamado especialmente la atención por su capacidad para superar cualquier protección de carros de combate, ya sea esta reactiva o activa.

Ningún tanque moderno existente –como tampoco futuro– podrá resistir los impactos del lanzagranadas ruso RPG-30 Kriuk, cuya presentación se ha celebrado en el transcurso de la feria internacional de armas Russia Arms Expo-2015, que se celebra estos días en la ciudad rusa de Nizhni Taguil, en los Urales, informa un reportaje de la cadena militar rusa Zvezda.

No se trata de una exageración, su sencillo (por fuera) tubo es capaz de burlar tanto la defensa reactiva de carros de combate como sus sistemas de contramedidas activas.

Incluido por el Departamento de Estado de EE.UU. en su lista de amenazas asimétricas, el Kriuk viene siendo suministrado al Ejército ruso desde 2013 y aunque su exportación todavía está prohibida ya ha suscitado interés por parte de China, India, Líbano, Cuba y los aliados de Rusia en la CEI.

¿Cómo funciona?

Su funcionamiento no es ningún secreto. El RPG-30 está equipado con una ojiva de 105 milímetros en tándem [es decir tiene dos o más fases de detonación], cuyo proyectil de carga hueca es capaz de perforar un blindaje de hasta 600 milímetros de espesor y está protegida además por las placas de protección reactiva.

Su principal rasgo distintivo en relación a otras municiones en tándem es el uso de un segundo tubo lanzador desde el cual se dispara un misil-señuelo de menor calibre. Este último sirve para engañar a los sistemas de defensa activa de carros de combate, mientras que el misil de carga hueca principal con dos municiones en tándem perfora cualquier blindaje provisto de capacidad reactiva.

Bajo estas líneas les presentamos un ejemplo del funcionamiento de lanzagranadas con ojiva en tandem (aunque se trate de un viejo sistema soviético tipo Fagot) contra un carro de combate Abrams en Yemen.


La ojiva principal del RPG-30 impacta contra el blindaje en menos de dos décimas partes de segundo después del ataque 'distractor' y no permite la posibilidad de la reactivación de la protección de los tanques.

El proyectil de 105 milímetros con munición de carga hueca en tándem es prácticamente idéntico a la versión anterior, el RPG-29 Vampir. La versión exportada de Vampir ha resultado muy eficaz contra tanques Merkava israelíes, así como lo fue contra los M1A2 Abrams estadounidenses y los Challenger británicos durante la segunda guerra en Irak.