"Twitter vigila la comunicación privada de sus usuarios espiando los mensajes directos. Tan pronto como un usuario envía un mensaje directo, Twitter intercepta, lee y, a veces, incluso altera el mensaje", dice la demanda presentada por Wilford Raney.
La demanda se centra en el hecho de que Twitter acorta las direcciones URL. Por ejemplo, si una persona le envía a otra un enlace por mensaje directo, Twitter cambia la dirección web a un enlace corto que contiene señales t.co, aunque sigue mostrando la dirección original a los dos usuarios. A pesar de que estos cambios se realizan mediante algoritmos de Twitter, la demanda alega que la acción sigue siendo incorrecta y viola la Ley de Privacidad de las Comunicaciones Electrónicas de EE.UU., así como las leyes de privacidad de California.
"Los usuarios de Twitter deben tener la certeza de que los mensajes directos les permiten comunicarse en privado a diferencia de la comunicación pública mediante tuits. De no ser así los usuarios de Twitter no tendrían razones para mandar mensajes directos", dice la demanda. "Sin embargo, Twitter intercepta y lee el contenido de todos los mensajes directos de manera clandestina", agrega. La demanda tiene como objetivo representar a dos grupos de usuarios afectados: los que han enviado un mensaje directo mediante Twitter y los que lo han recibido. Se informa de que los daños reclamados son de 100 dólares por cada día en que la privacidad del usuario fue violada.