El diseño conceptual de la nave ha sido desarrollado por el centro de investigaciones científicas Krylov, instituto responsable de las conclusiones científicas de los proyectos rusos de construcción naval, según el jefe del departamento de diseños de barcos pesqueros, transporte e investigaciones del organismo, Vladímir Shlyachkov, citado por RIA Novosti.
El nuevo buque será capaz de operar durante todo el año. Propulsado por reactores nucleares, la nave tendrá una potencia de 120 megavatios y será capaz de romper placas de hielo de gran tamaño y aproximadamente cuatro metros de grosor.
Su misión será la de abrir camino a través del hielo facilitando el tránsito de otras embarcaciones rusas no solo en la Ruta Marítima del Norte, sino en en el conjunto de las altas latitudes del Ártico.
La agencia ha informado asimismo de que la nave ha sido apodada como 'Líder'. Krylov había informado anteriormente de que un modelo de nave con las mismas características, desarrollado bajo la denominación proyecto 22220, está siendo probado en una piscina que recrea las condiciones del Ártico en el centro de investigaciones científicas del instituto.
Rusia utiliza actualmente seis rompehielos de propulsión nuclear y más de una docena de propulsión convencional. Al mismo tiempo, la Armada de Rusia sigue aumentando el número de buques que pueden operar en aguas del Ártico.
La Armada de EE.UU., por su parte, dispone de solo dos grandes rompehielos, uno de los cuales está desde hace varios años en reparación.
EE.UU. ha quedado muy rezagado en la carrera por el Ártico y se muestra incapaz de competir con Rusia, que ha elaborado una sólida estrategia en la zona, confiesan, por su parte, los marineros estadounidenses.