Ali Mohammed al-Nimr fue detenido el 14 de febrero de 2012 por posesión ilícita de armas de fuego a pesar de no haber evidencias que justificaran el último cargo que pesaba sobre él, informa IBTimes.
El joven, que ahora tiene 21 años, es el sobrino un líder religioso y destacado activista de los derechos humanos, Sheikh Nimr al-Nimr, que también fue condenado a muerte en 2014. Los activistas y algunos críticos dicen que este hecho podría estar relacionado con el destino que correrá el joven, informa 'The Washington Times'.
Los trámites del juicio no se ajustaron a las normas del derecho internacional, destacan organizaciones observadoras. Además, el joven fue torturado y forzado a firmar una confesión en 2012; dos años después, en mayo de 2014, fue condenado a muerte.
Maya Foa, de la organización de derechos humanos Reprieve, afirma que "nadie debería haber tenido que pasar por el calvario que Ali ha sufrido: tortura, confesión forzosa, y un proceso de juicio injusto y en secreto, lo que ha culminado en una sentencia de muerte por crucifixión".
Una vez rechazada su apelación final, Ali Mohammed al-Nimr podría ser ejecutado en cualquier momento sin que se le notifique a su familia.