Cinco claves sobre el armamento nuclear de Israel
Durante los últimos meses, el acuerdo sobre el programa nuclear iraní ha sido uno de los temas centrales de la política internacional y, en particular, de Washington, de modo que la aprobación o el rechazo de dicho acuerdo figuraba como prioridad en el Congreso de EE.UU. hasta el 17 de septiembre.
No obstante, a pesar de que la idea principal del Gobierno de Obama consiste en que obligando a Teherán a reducir su programa nuclear disminuiría también la amenaza de la proliferación nuclear en Oriente Próximo, ya sumergido en un gran número de conflictos violentos, cabe recordar que un Estado en la región ya posee armas nucleares y es además el aliado más cercano de Washington en Oriente Próximo: Israel.
El arsenal nuclear israelí está rodeado de varios misterios, cinco de los cuales son tratados en un artículo de 'The National Interest'.
Hay algunos elementos básicos del programa nuclear de Israel que son reconocidos por analistas militares a nivel internacional.
El número de ojivas se desconoce
Mientras que todo el mundo cree que los israelíes poseen un arsenal nuclear considerable, nadie sabe realmente su tamaño. En 2008, el expresidente de EE.UU. Jimmy Carter estimó que Israel probablemente tenía un mínimo de 150 municiones nucleares listas para usar en caso de circunstancias extremas para el país. Seis años más tarde Carter revisó esa estimación y colocó esta cifra alrededor de las 300 municiones.
El ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohamed Javad Zarif, dijo a la prensa durante las conversaciones sobre el programa nuclear iraní que Israel "está sentado sobre 400 ojivas nucleares". La Oficina de Científicos Atómicos de EE.UU. (Bureau of Atomic Scientists) cree la cifra de Zarif es demasiado alta y poco realista dado que las armas de Israel están diseñadas con fines disuasorios y no para el uso real.
Un estudio del prestigioso grupo de analistas Rand Corporation coloca esta cifra entre 65 y 85 cabezas nucleares.
Para decirlo sin rodeos, el mundo no tiene ni idea de cuántas armas nucleares tiene Israel.
Israel engañó a EE.UU. sobre su programa nuclear
Las agencias de inteligencia estadounidenses descubrieron que el Gobierno iraní estaba construyendo instalaciones de enriquecimiento secretas, como por ejemplo en la provincia de Natanz, descubierta en 2002. En 2009 fue descubierta otra planta de enriquecimiento, en Fordow, escondida en las profundidades de una montaña. Pero Irán no es el único país en engañar deliberadamente a la comunidad internacional.
Los israelíes, como escribió Walter Pincus en un artículo del 'Washington Post' publicado a principios de este año, "abrieron el camino hace décadas".
En 1960, Israel aseguró al Departamento de Estado de Estados Unidos que su reactor de Dimona era una "planta textil" y una "instalación de investigación metalúrgica". El entonces ministro de Relaciones Exteriores israelí, Shimon Peres, aseguró al presidente John F. Kennedy en 1963 en una reunión en el despacho oval que Israel "no introduciría armas nucleares en la región".
¿Por qué Israel siempre ha querido una bomba nuclear?
El fundador del Estado de Israel y su primer jefe de Gobierno, David Ben-Gurion, aseguró que la patria para el pueblo judío estaría protegida contra la amenaza, siempre presente, de posibles ataques árabes.
La disuasión definitiva, por tanto, siempre estuvo en la agenda de la gestión de Estado de Ben-Gurion, quien redactó en abril de 1948 una carta a uno de sus agentes en Europa diciendo que los israelíes necesitaban acelerar su investigación en esta área y disponer de un arsenal de bombas nucleares que pudiera salvaguardar al Estado judío.
A principios de la década de 1950, Israel no era una potencia en Oriente Próximo como lo es ahora. Fundado en 1948 y rodeado por Estados árabes hostiles que libraron guerras contra él en numerosas ocasiones hasta mediados de la década de 1970, Israel argumentó la necesidad de tener un "seguro con el fin de sobrevivir en un barrio lleno de adversarios", indica 'The National Interest'.
Israel no se ha adherido al Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (TNP)
Desde 1995, cuando los signatarios del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (TNP) instaron oficialmente al "establecimiento por parte de partidos regionales de Oriente Próximo de una zona libre de armas de nucleares y otras armas de destrucción masiva", las Naciones Unidas han tratado de convencer a Israel para que firmara el TNP y permitiera la entrada de inspectores del Organismo Internacional de la Energía Atómica en sus instalaciones.
Israel, sin embargo, se ha negado a aceptar esas peticiones y ha sostenido durante mucho tiempo que su programa de armas nucleares (que el país sigue sin confirmar ni desmentir) no es una amenaza a la seguridad en Oriente Próximo.
El pasado mes de mayo, los Estados firmantes del TNP intentaron convocar una conferencia para el establecimiento de una zona libre de armas nucleares en Oriente Próximo, pero Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido bloquearon la resolución.
El papel de las armas nucleares en Oriente Próximo
Durante su primer mandato, el presidente Barack Obama proclamó como prioridad de su política liberar al mundo de las armas nucleares y protegerlo de los materiales radiactivos, que según demostró la Guerra Fría, realmente podían desencadenar un conflicto nuclear, indica la revista.
Mientras tanto, esta misión se ve obstaculizada a largo plazo por Israel, siendo un Estado con armamento nuclear, pero que se niega a reconocerlo. No obstante, en el fondo este país tiene razón, afirma la revista estadounidense. Los problemas que están matando a decenas de miles de personas en Oriente Próximo cada año y que impulsan a millones de personas a abandonar sus hogares no tienen nada que ver con el arsenal de armas nucleares de Israel en general, sino que tienen su origen en la "disfunción" del mundo árabe.