La visita del papa Francisco ha tocado el corazón de muchos congresistas estadounidenses. Mientras el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, no fue capaz de contener las lágrimas durante el discurso del papa, que le pidió "orar por él", otro congresista encontró una inesperada reliquia papal en el agua que el sumo pontífice bebió durante su discurso.
Bob Brady, representante por Filadelfia en la Cámara Baja de EE.UU., aprovechó el momento en el que el papa Francisco se marchó del Congreso el pasado jueves, para coger el vaso y retirarse con él, según Philadelphia Daily News.
El propio congresista confesó al diario que vio al papa tomando agua tres veces del vaso, y que se lo llevó a su oficina, donde su esposa, dos empleados suyos y él mismo dieron un trago de él. Además, el congresista decidió compartir su alegría con un colega, el senador Bob Casey, que llegó con su esposa y con su madre. Según el diario, los tres metieron sus dedos en el vaso.
Holy water: U.S. Rep. Brady helps himself to Pope Francis' glass. //t.co/aspzCSHFxtpic.twitter.com/ao6CfdIRoQ— Philly.com (@phillydotcom) September 25, 2015
Después, Brady vertió el agua que tomaba el papa en una botella para llevársela a sus nietos y bisnieta. También guardó el vaso para entregarlo a la policía y comprobara a través de las huellas dactilares que el vaso era el del papa.