¿Hace milagros el papa Francisco?
Lynn y Scott Cassidy tenían más de 40 años en enero del año pasado, cuando nació su hija Ave, escribe 'The Washington Post'. Según el diario, la niña nació con síndrome de Down. Además, la pequeña Ave tenía problemas de la vista y de oídos y sufría un defecto congénito en el músculo cardíaco. Un equipo médico le detectó dos agujeros en el corazón.
Entre tanto llegó la Pascua y la familia Cassidy hizo un viaje a Italia para "mostrar a sus hijos las tradiciones católicas en otras partes del mundo". Su viaje coincidió con la canonización de Juan Pablo II en Roma. La familia fue a la plaza de San Pedro, donde, con la ayuda de uno de los miembros de seguridad, la niña terminó en los brazos del actual pontífice. Tras escuchar la historia de esa niña, Francisco la besó y la bendijo.
"Los médicos no hablan de milagros", dijo Scott. "Incluso si son creyentes no mencionan esta palabra", dijo el padre, que sin embargo subrayó que no sabe cómo llamar de otra manera el hecho de que el daño cardiológico desapareciera casi por completo después de esta visita. Uno de los agujeros se había cerrado completamente. Y el otro agujero se redujo hasta la mitad de su tamaño. Los problemas de corazón de Ave disminuyeron hasta el punto de que el doctor les dijo a los Cassidy que su hija no requerirá una revisión médica hasta dentro de dos años.