"Es importante llamarlo correctamente: Daesh, el acrónimo árabe ('al-dawla al-islâmiyya fi l-'Irâq wa l-shâm', Estado Islámico de Irak y Siria), y también aclarar que no se trata de un 'Estado' sino de una máquina del terror", explica el consultor experto en Oriente Medio George Chaya en su columna publicada en Infobae.
'Daesh' es un término que irrita enormemente a los militantes del grupo terrorista por tener connotaciones negativas. La abreviatura también tiene un significado peyorativo en árabe, porque suena parecido a una palabra que significa "algo que aplastar o pisotear" o "el que siembra discordia".
En febrero de este año se dio a conocer cómo un verdugo del Estado Islámico impuso a un adolescente el castigo de recibir 60 latigazos en la espalda por haber pronunciado la palabra Daesh. Esta bárbara medida movió a numerosos líderes a pedir a los medios de comunicación de sus países que se negaran a emplear el término Estado Islámico, inventado por los propios yihadistas. El primer ministro de Australia, Tony Abbott, declaró entonces que se referiría al Estado Islámico solo por el nombre Daesh: "Lo que no les gusta a ellos tiene un atractivo para mí".
El Gobierno francés decidió hace un año rechazar la denominación preferida por los terroristas y pidió a los medios de comunicación galos que utilizaran en exclusiva Daesh como arma lingüística. El grupo yihadista ha manifestado su rechazo hacia este término en múltiples ocasiones amenazando con eliminar a cualquier occidental que se atreva a emplearlo.