"Siguiendo el mandato del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Rusia, Vladímir Putin, nuestros aviones han comenzado hoy la operación aérea", informó a la prensa el portavoz del ministerio, Ígor Konashénkov.
Durante su primer ataque los aviones rusos realizaron cerca de 20 vuelos, durante los cuales lograron destruir por completo los puestos de mando de los yihadistas en las montañas.
"El único modo de combatir a los terroristas es actuar con anticipación y eliminarlos en los territorios ocupados", explicó el mandatario ruso durante una reunión con miembros de su Gobierno. "Rusia está interesada en reunir a todos los países interesados en la lucha contra el terrorismo y les pide que se unan al trabajo del centro de información en Bagdad", agregó.
El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, informó a los países de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva en Siria que sus aviones realizan ataques contra el material bélico y los depósitos de armas y municiones del EI. A través de los canales diplomáticos pertinentes, Moscú ha informado a Turquía sobre sus planes para ejecutar esta operación contra el grupo terrorista, según fuentes de la agencia RIA Novosti en la Embajada rusa de Ankara.
Tras el comienzo del despliegue, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha hablado por teléfono con el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, sobre las implicaciones de la inclusión de su país en la lucha contra el terrorismo en Siria.
La Cámara alta del Parlamento de Rusia ha aprobado este miércoles el uso de la Fuerzas Aéreas en Siria. Se informa que la decisión de estudiar el uso de las Fuerzas Armadas rusas en Siria fue tomada después de que el presidente sirio, Bashar al Assad, solicitara a Moscú ayuda militar para la lucha contra los terroristas.
Rusia no contempla la posibilidad de llevar a cabo las operaciones terrestres en ese país.