Según el rotativo 'The Korea Times', esta influencia de EE.UU no permite que Seúl se desarrolle independientemente y emprenda sus propios proyectos. Además, los expertos creen que debido a esta dependencia Washington considera a Seúl un cliente al que puede imponer sus criterios y tendencias.
Estas afirmaciones surgieron después de que la empresa estadounidense de producción militar Lockheed Martin se negara a proporcionar los materiales clave para que Seúl elaborase sus propios aviones de combate, aunque el año pasado los dos países firmaron un acuerdo de transferencia de 25 tecnologías. En total, el presupuesto del contrato equivale a 8,5 billones de vones (casi 70.000 millones de dólares). Ahora EE.UU. ha suspendido la transferencia, lo que ha generado el descontento de Corea del Sur.
Según el colaborador científico del Foro de Defensa y Seguridad Kim Dae-young, "lo que está pasando ahora se podía haber predicho desde el principio. El Gobierno era demasiado complaciente con Washington y confiaba demasiado en él, por eso no desarrollaba su tecnología". Desde los años 70 EE.UU. domina el sector de defensa surcoreano y 80% de las armas importadas por Seúl en los años 2008-2013 eran de producción estadounidense.
Además la situación de Corea del Sur se compara con la de Japón, que ha sido capaz de realizar sus propios proyectos teniendo vínculos fuertes con EE.UU. en el sector militar.
Los expertos coinciden en la opinión de que en el futuro próximo Seúl seguirá dependiendo del curso militar de EE.UU. Además, subrayan que la tendencia general entre los países es abstenerse de trasferir material militar para evitar la competencia. La dependencia militar puede generar problemas económicos, por eso el Gobierno surcoreano tiene que tomar medidas para desarrollar su propia tecnología e independizarse.