Al menos 200 seguidores del Esatado Islámico han abandonado la lucha y se están retirando del norte de Irak para intentar que otros extremistas que se encuentran en Siria les paguen unos salarios mejores, indica 'The Daily Mirror'.
Hasta hace poco tiempo, los integrantes del grupo armado de Abu Bakr al Baghdadi tenían la reputación de ser los yihadistas que más cobraban del mundo, pero la organización tiene dificultades de liquidez desde que comenzaron los ataques aéreos en Irak y Siria.
A su vez, un reciente informe del Centro Internacional de Estudio de la Radicalización reza, el motivo para dejar el grupo parte de la desilusión por las promesas incumplidas del EI relativas a una vida lujosa (autos y objetos de ostentación). Otras razones están vinculadas con el grado de corrupción existente entre los comandantes y las prácticas "no islámicas", que incluyen casos de racismo contra combatientes extranjeros, según el director de ICSR y autor del informe, Peter Neumann.