La acumulación de materiales señala que las obras no se detienen. La construcción del primero de los tres puentes que unirán ambos territorios sobre el estrecho de Kerch avanza a buen ritmo. "Los materiales pesan más de 3.500 toneladas", afirma Leonid Ryzhenkin, supervisor de los trabajos, citado por Komsomolskaya Pravda. Además, detalla que los "pilares" del "primer tramo" tienen una "profundidad de 35 a 56 metros".
Cuando la tarea esté finalizada, se podrá transitar por tierra entre el sur de Rusia y la región de Kerch, en la república autónoma rusa de Crimea, evitando así el paso por Ucrania. Hasta ahora, ese trayecto solo puede hacerse en ferry. Además, en el próximo invierno está prevista la construcción del segundo puente auxiliar y su carretera, según anunció el viceprimer ministro ruso, Dmitri Kozak.
Se espera que el puente principal, que pasará por la isla de Tuzla y tendrá 19 kilómetros de longitud, esté terminado en diciembre de 2018. Por otra parte, también ha comenzado el trazado de una autopista de 40 kilómetros que unirá el nuevo puente con la región de Krasnodar, en el sur de Rusia. "Se podrá circular a 120 kilómetros por hora y [la vía] tendrá una capacidad para 36.000 autos por día", detalló Dmitry Gorb, que se encuentra a cargo de la construcción.