"El misil aire-tierra Kh-29L cuenta con una ojiva de láser autodirigida. Cuando se produce un lanzamiento el piloto ilumina el objetivo con el láser; mientras tanto el avión puede seguir con sus maniobras", aclaró Klímov.
Según Klímov, estos misiles están a bordo de los aviones de ataque Su-24 y Su-34.
"El peso del misil es de 500 kilogramos. Este capaz de acertar objetivos con alta precisión [con el margen del error de 2 metros] y cuenta con los factores aumentados de explosión y fragmentación", dijo Klímov.
"El peso del misil es de 500 kilogramos. Es capaz de acertar objetivos con una alta precisión [su margen de error es de 2 metros] y cuenta con factores aumentados de explosión y fragmentación", dijo Klímov.
Las Fuerzas Aéreas rusas están llevando a cabo su operación contra el Estado Islámico en territorio de Siria después de que el Gobierno de Damasco solicitara ayuda militar a Moscú. Todas las acciones de la Fuerza Aérea rusa se realizan en coordinación con las Fuerzas Armadas sirias. Los altos cargos que representan a la Defensa y a la Cancillería rusa han anunciado en repetidas ocasiones que Moscú no contempla la posibilidad de implicar a sus tropas terrestres en el operativo.