La petrolera británica pagará a los estados de Louisiana, Mississippi, Alabama, Florida y Texas una compensación por los daños causados por el mayor derrame petrolero ocurrido en toda la historia de EE.UU.
El 20 de abril de 2010 una explosión y un posterior incendio afectaron a la plataforma de perforación Deepwater Horizon de Transocean, con licencia de BP, causando la muerte de 11 empleados e hiriendo gravemente a otros 17. Cerca de 4,1 millones de barriles de petróleo se derramaron en aguas del golfo. Más tarde se determinó que el mecanismo destinado a impedir la liberación de petróleo crudo no funcionó, lo siendo esta la principal causa de la catástrofe.