Durante la prueba, el Tomahawk Bloque IV fue lanzado desde el destructor norteamericano USS Gridley (DDG 101) en el Pacífico y a través de su cámara captó imágenes del campo de batalla, según un comunicado de la empresa Raytheon citado por PR Newswire. Las fotos fueron enviadas vía satélite a la sede de la Quinta Flota de EE.UU. en Baréin.
Posteriormente, los operadores en la sede cambiaron la trayectoria del Bloque IV hacia otro objetivo cerca de la costa sur del estado norteamericano de California. El nuevo blanco fue alcanzado con éxito y destruido por el misil. "Otra vez hemos demostrado la flexibilidad y utilidad del misil Tomahawk Bloque IV, que tiene un récord sin precedentes en relación a la fiabilidad y el éxito en combate", asegura la empresa.
La prueba fue realizada con el fin de demostrar que los oficiales ubicados en la sede de la flota en Baréin son capaces de controlar y redirigir varios misiles al mismo tiempo. Desde el año 2006 la Armada norteamericana realizó 75 pruebas exitosas con los misiles Tomahawk.