Según la publicación en el diario saudita Makkah, citada por la organización británica de caridad Reprieve, una fuente del Ministerio de Justicia de Arabia Saudita ha confirmado que la divulgación de rumores en las redes sociales será castigada con la pena de prisión o incluso con la pena de muerte.
"La pena capital es la más dura de las sanciones penales que pueden ser impuestas contra quienes divulgan rumores que provocan discordias civiles a través de las plataformas de medios sociales, como Twitter", afirmó la fuente judicial entrevistada por Makkah.
Los representantes de la organización Reprieve consideran que "es poco probable que tales afirmaciones se hagan sin el consentimiento de las autoridades [de Arabia Saudita]", ya que "están de acuerdo con la naturaleza del Reino de Arabia Saudita", y además, el diario "Makkah supuestamente cuenta con el apoyo del Gobierno [saudí]".