"El 5 y 6 de octubre nuestra inteligencia descubrió en el territorio de Siria una serie de importantes elementos militantes que están sujetos a la inmediata destrucción", explicó Andréi Kartapólov citado por TASS. El coronel general precisó que para ello "se decidió recurrir a misiles de crucero de gran alcance".
"Sobre los ataques con misiles de crucero, hubo una coordinación previa con nuestros socios", subrayó.
Kartapólov también señaló que el ejército ruso había planeado la ruta del vuelo de los misiles de crucero para que pasara por encima de una zona deshabitada.
Este miércoles, cuatro buques de la Armada rusa han realizado 26 lanzamientos de misiles contra las posiciones del Estado Islámico en Siria desde las aguas del mar Caspio. Se trata de misiles de crucero Kalibr, que han impactado objetivos del grupo terrorista con un margen de error de hasta tres metros.