"Según nuestros datos, alrededor del 40% ha quedado destruido. Además, han sido liquidados un gran número de terroristas", dijo el embajador sirio.
"Ahora ellos están retrocediendo hacia la frontera con Turquía, ya que ese país les ha ofrecido tradicionalmente protección. Sin embargo, el principal resultado de estos ataques aéreos es que muchos extremistas han depuesto voluntariamente las armas y se han rendido. En una ocasión, unos 400 milicianos se entregaron por el temor a la destrucción total", agregó Haddad, citado por RIA Novosti.
En la primera semana de la operación antiterrorista de Rusia en Siria ya han sido alcanzados 112 objetivos, mientras sigue aumentado la intensidad de los bombardeos aéreos.
En el marco de la operación 19 puestos de control, 12 depósitos de municiones y 71 vehículos blindados han sido destruidos.