La aparición de numerosos videos y fotografías publicadas por el Estado Islámico con combatientes a bordo de vehículos todoterreno y camionetas de la marca Toyota, generó sospechas en EE.UU., que preguntó a la marca japonesa Toyota al respecto. La compañía ha emitido un comunicado este jueves, afirmando que no se explica cómo sus productos han llegado a manos de los milicianos y que estan dispuestos a cooperar con la investigación de EE.UU. sobre la cuestión, informa Auto News.
"Es imposible para cualquier fabricante de automóviles controlar completamente cómo los vehículos pueden ser objeto de apropiación ilegal, robo o revendidos por terceros", afirma el comunicado de Toyota. Al mismo tiempo, la marca afirma que apoyarán la investigación llevada a cabo por el Departamento del Tesoro estadounidense para estudiar los canales de abastecimiento internacionales y los flujos de capitales y mercancías en Oriente Medio.
Por su parte, Ed Lewis, portavoz de la marca nipona, asegura que "Toyota mantiene una política estricta de no vender vehículos a potenciales compradores que puedan usarlos o modificarlos para actividades paramilitares o terroristas", precisando que han añadido "procedimientos para evitar que los productos sean empleados para un uso militar no autorizado".