La empresa Raduga, que forma parte de la Corporación de Misiles Tácticos rusa, ha presentado el nuevo misil de precisión aire-tierra X-59MK2, que pertenece a la familia de misiles de crucero Х-59/Х-59М, pero cuya forma demuestra claramente que irá instalado dentro del fuselaje de los nuevos aviones de combate rusos: el caza multifuncional furtivo T-50 y el bombardero estratégico furtivo del proyecto PAK-DA, que aún desarrolla la compañía Túpolev.
Según el portal militar ruso Topwar, este nuevo misil es similar a los misiles de crucero occidentales AGM-158 JASSM, Scalp EG/Storm Shadow y Taurus. Así, el fuselaje del X-59MK2 ruso tiene la forma de aparatos aéreos furtivos y aumenta el rango de acción, aunque en su versión para la exportación su rango está limitado a 290 kilómetros, para adaptarse a los tratados de no proliferación de misiles.
Al mismo tiempo, Raduga ha mostrado una nueva versión del misil antiradar X-58UShKE, también diseñada para instalarse dentro del fuselaje de las aeronaves. Su cabeza buscadora autoguiada dispone de un radar pasivo y de un sistema adicional de guía de imagen térmica. Esta combinación provoca que el proyectil tenga un margen de error entre tres y cinco metros.
Cuando el avión dispara, el misil desciende automáticamente hasta una altura entre 50 y 300 metros y se dirige hacia su objetivo siguiendo el relieve del terreno.