El documento busca enmendar la ley de enjuiciamiento de actividades terroristas. Su texto se ampliaría con la cláusula 3.1 sobre la aplicación de las normas antiterroristas a los textos religiosos. La redacción propuesta por el mandatario estipula que el contenido o las citas provenientes de estos cuatro libros sagrados no pueden ser considerados como material extremista.
Un mensaje que acompaña el proyecto recuerda que conforme a la Constitución "el cristianismo, el islam, el judaísmo y el budismo son parte esencial del patrimonio histórico de los pueblos de Rusia". Con este motivo el presidente sale en defensa de esta norma constitucional y de los textos sagrados.
Según la agencia Interfax, la iniciativa tiene que ver con una polémica que se desató entre la Fiscalía de Rusia y el dirigente de la república rusa de Chechenia, Ramzán Kadýrov, a causa de una decisión judicial. El pasado 12 de agosto un juzgado de la isla de Sajalín (Extremo Oriente ruso), a instancias de una fiscal, calificó de extremistas algunas frases del Corán citadas en el libro 'Invocación a Dios: su significado y su lugar en el islam'. El fallo, que consideró material extremista el propio Corán, indignó al líder de un territorio federal de población mayoritariamente musulmana.
En septiembre una enmienda a la ley mencionada fue propuesta por un diputado de la Duma Estatal que representa Chechenia. La modificación estipulaba proteger las escrituras sagradas sin especificarlas y hasta el momento no ha sido estudiada por los parlamentarios.