"El Drone Defender puede ayudar a protegernos de los que deseen hacernos daño. Nos puede ayudar en numerosos ámbitos, se puede utilizar en el jardín de la Casa Blanca, en las bases militares y embajadas en el extranjero, en las cárceles, escuelas o sitios históricos. Neutraliza fácilmente y con seguridad las amenazas", dijo el investigador principal del proyecto, Dan Stamm, en un comunicado publicado en el sitio web de la empresa Battelle.
Los fabricantes afirman que el modelo, que tiene el aspecto de un fusil con una antena en lugar de cañón, pesa menos de cinco kilógramos y se puede activar en menos de una décima de segundo. También se detalla que el Drone Defender puede funcionar durante cinco horas seguidas sin recarga. Para utilizarlo, el tirador simplemente debe detectar un avión no tripulado, registrarlo en el visor y pulsar el gatillo.
"El sistema funciona mediante la interrupción de las frecuencias de radiocontrol entre el dron y el piloto. Básicamente, esto hace que el avión no tripulado 'crea' que está fuera de control. El dron entra en sus protocolos de seguridad que incluyen una de estas tres opciones: se detiene para que el piloto se acerque y recupere el control, aterriza para que el piloto pueda recuperarlo físicamente o vuelve a su punto de origen", explicó Stamm.