El uso no coordinado e intensivo de la aviación que se observa actualmente en Siria podría provocar incidentes indeseados, los cuales también pueden afectar a aviones civiles. Moscú está estudiando los problemas de interacción en el ámbito de la seguridad aérea con las autoridades sirias y otros países, ha declarado el jefe de la principal gestión operativa del Estado Mayor ruso, el coronel general Andréi Kartapólov, citado por Interfax.
"Los aviones rusos realizan un promedio de 60 a 80 vuelos diarios cada 24 horas, cifra de misiones similar a la que realiza la aviación de la coalición occidental. Si se tienen en cuenta los drones, estas cifras aumentan significativamente", ha añadido Kartapólov.
El alto cargo militar ha señalado que los pilotos rusos observan de forma constante la presencia de aviones y drones ajenos durante los vuelos de combate del operativo antiterrorista en Siria. Con el fin de evitar incidentes, los vuelos de los aviones, helicópteros y drones rusos están coordinados con los servicios del sistema de control del tráfico aéreo unificado sirio. En materia de interacción en el ámbito de la seguridad aérea con otros países Moscú trabaja con el centro informativo del Comité Coordinador, el cual tiene sede en Bagdad, ha concluido Kartapólov.