Según informa el portal Puebla Noticias, la aparición de la antigua iglesia de debajo de las aguas en la localidad de Quechula se debe a la sequía que este año afecta al río Grijalba, que alimenta el embalse de Netzahualcóyotl, cuyo nivel de agua ha bajado 23 metros. Esta no es la primera vez que el edificio queda al descubierto desde la construcción de la presa en 1966. Antes, esta joya arquitectónica construida por los dominicos se dejó ver en 2003, 2007 y 2010.
De acuerdo con los arqueólogos, la iglesia es el trabajo de un grupo de monjes encabezado por el religioso español Fray Bartolomé de las Casas, defensor de los derechos de los indígenas en los inicios de la colonización de América, que llegó a la región habitada por el pueblo zoque a mediados del siglo XVI.
La iglesia, que data del año 1564, dependía del cercano monasterio de Tecpatán. Quedó abandonada entre 1773 y 1776, cuando las pestes asolaron la región. Su importancia se deriva de su ubicación en la carretera de Chiapas, diseñada por los conquistadores españoles y que estuvo en uso hasta el siglo XX.