Las cinco explicaciones del fracaso de la política estadounidense en Siria
Una peculiar apoyo a los 'moderados'
La política estadounidense en Oriente Medio, tanto en Siria como en toda la región, se encuentra en punto muerto. La causa principal estriba en que Washington no está contento con los líderes actuales de los países árabes porque están fuera de su control, escribe el columnista Dmitri Yúrov para la cadena rusa de televisión Zvezda. Otra de las causas de este bloqueo tiene que ver con su apoyo a las fuerzas de la oposición, las cuales no buscan estabilizar la situación en Siria, sino agravarla.
Según los expertos, la llamada oposición "moderada" está fuera del control de Washington y obtiene suministros porque "no luchan contra nosotros [EE.UU.]", recuerda el columnista. Los expertos militares afirman que los sistemas antitanque que posee la oposición "moderada" siria, en cualquier caso, ya sea durante los combates de forma voluntaria, acaban cayendo en manos de los terroristas del EI.
Sangría presupuestaria
Otro problema esencial de la preparación a la oposición 'moderada' es la enorme cantidad de dinero que recibe y los pocos frutos que da. Se conoce un caso en el que el Gobierno estadounidense llegó a asignar 500 millones de dólares para la formación de un total de 60 combatientes de la oposición 'moderada'.
"El volumen de dinero es fantástico. Ocho millones de dólares por persona cuando, de hecho, la eficiencia se acerca a cero, ya que al llegar al territorio sirio las fuerzas de la oposición huyeron o se unieron al Estado Islámico", explica el redactor jefe de la revista rusa 'Natsionálnaia Oborona', Ígor Korótchenko, en una entrevista con Zvezda.
Avaricia
Los éxitos de la Fuerza Aérea de Rusia en Siria preocupan mucho a la Casa Blanca y al Pentágono, señala el analista. De hecho, todo un año de lucha de la Fuerza Aérea de EE.UU. contra los yihadistas, bombardeos masivos y una enorme campaña de cobertura mediática han sido en vano, según Yúrov.
Las declaraciones de los estadounidenses de que sus datos de inteligencia ayudarían en gran medida en la lucha contra los terroristas, no se corresponden a la realidad, según los expertos, ya que durante el año de bombardeos la Fuerza Aérea estadounidense no ha logrado cambios importantes.
"La falta de voluntad a la hora de compartir los datos de la inteligencia con Rusia evidencia no el hecho de que los estadounidenses no quieran proporcionar estos datos, sino que no tienen nada que compartir. Y para no parecer tontos en esta situación los estadounidense simplemente declaran su falta de deseo de proporcionar información", añade Ígor Korótchenko.
Acabar en seis meses o por qué no habrá un segundo Afganistán
La Unión Soviética no habría perdido tantas tropas durante el operativo militar en Afganistán en los años 80 si los talibanes no hubieran recibido sistemas de defensa aérea portátil Stringer de EE.UU. (Manpads por sus siglas en inglés) a través de los canales de la CIA y la propia gente, que enseñaba a los talibanes a trabajar con eficacia contra helicópteros.
Sin embargo, los expertos señalan que una situación similar a la de Afganistán en Siria es poco probable. Ígor Korótchenko indica que el suministro de Manpads a la oposición siria es un paso "muy arriesgado" para los estadounidenses ya que los terroristas no solo pueden bombardear aviones militares sino también la aviación civil de EE.UU.
"El pronóstico inicial de la operación militar rusa es que la presencia de la aviación como medio de apoyo a la ofensiva continuará durante entre tres a seis meses", indica Korótchenko.
Soporte mediático al revés
Últimamente en los medios occidentales aparecen noticias que critican al Gobierno de Obama y le llaman a seguir el ejemplo de Rusia o al menos escuchar lo que Moscú dice. Los expertos creen que la presencia de este tipo de informaciones significa que los puntos de vista sobre Medio Oriente tanto de la sociedad estadounidense como de la élite política están divididos: unos abogan por soluciones constructivas mientras que otros están a favor de soluciones a través de la guerra, recuerda el columnista.
La sociedad y los funcionarios extranjeros han comenzado a darse cuenta de que el uso de aviones de combate rusos y misiles durante la operación rusa antiterrorista en Siria no es una demostración de fuerza, sino el hecho de que ya no es posible ignorar el creciente poderío del Ejército ruso. Las declaraciones de EE.UU. contra la operación antiterrorista rusa en Siria son una forma de recordar constantemente la existencia de la política exterior del país norteamericano.
Entretanto, los políticos estadounidenses siguen haciendo la guerra mediática y realizando declaraciones falsas sobre los cohetes rusos lanzados presuntamente contra objetivos civiles. Además, tratan de reunir las condiciones especiales para la resolución de la crisis en Siria, concluye el columnista.