Los centros de estudios estadounidenses American Enterprise Institute (AEI) y Foreign Policy Initiative (FPI) han publicado un informe sobre el estado de las Fuerzas Armadas de EE.UU. Desde la caída del Muro de Berlín, el poder estadounidense "se ha atrofiado de forma lenta pero segura, en comparación con las crecientes amenazas a las que se enfrenta EE.UU.", han concluido los expertos.
A pesar de que el Departamento de Defensa de EE.UU. es la "organización más grande del mundo", cuyo presupuesto anual el año pasado alcanzó 578.000 millones de dólares, el informe señala que desde 1991, los gastos militares se han reducido tanto como porcentaje del PIB, como del presupuesto federal y en términos reales.
En cuanto al potencial del Ejército estadounidense, se ha visto decrecer tanto de manera independiente como en relación con países como China, Rusia e Irán, que Washington percibe como adversarios. Mientras que antes EE.UU. confiaba en la ventaja tecnológica para compensar la superioridad numérica de sus rivales, ahora tanto China como Rusia e incluso Irán "están cerrando la brecha tecnológica". "Los potenciales adversarios de EE.UU. mejoran la calidad de sus fuerzas a veces incluso más rápido que nosotros", advierte el documento.
Como uno de los problemas, el informe indica la antiguedad de los sistemas más importantes de EE.UU. "Los aviones viejos ya están vulnerables al operar contra aeronaves y sistemas de defensa aérea avanzados de los adversarios, como el caza furtivo chino J-20 y el sistema de misiles superficie-aire ruso S-400", advierten los expertos. Asimismo, el informe señala que desde 2001, el Pentágono ha cancelado docenas de programas de sustitución importantes.
En cuanto al tamaño del Ejército de EE.UU., no deja de disminuir, indica el informe, y según el Comité de Defensa Nacional, "es inadecuado dado el futuro ambiente estratégico y operacional". La flota de combate de la Armada de EE.UU. consiste en unos 280 buques, mientras que el tamaño recomendado es de al menos 323. En los próximos dos años, se prevé también una considerable reducción del número de soldados. El general Raymond Odierno ha advertido que el Ejército está "peligrosamente cerca" de un punto donde ya no pueda servir como un elemento disuasivo eficaz contra una agresión extranjera.
Con respecto a la Fuerza Aérea, el número de aeronaves, desde la primera Guerra del Golfo, se ha reducido más del doble, hasta 3.987 unidades. "A medida que el Ejército de EE.UU. se reduzca, crece el riesgo de un fracaso estratégico", alerta el informe. Entre otras dificultades que experimenta actualmente el Ejército de EE.UU., el informe menciona el entrenamiento insuficiente del personal militar. Si estas tendencia continúan, llevarán a "un riesgo mayor para los intereses nacionales estadounidenses", opinan los expertos.