Mientras cargaban todas sus pertenencias en camiones para buscar un destino más seguro, los integrantes de la comunidad Maya, de San Salvador, denunciaron que desde hace varios días empezaron a recibir las amenazas y cuestionaron a la policía por no haber desplegado ningún operátivo.
El modo de operar de los delincuentes fue directo y no dejó lugar a ningún tipo de negociación, según publicó 'El Mundo'. "Los mareros llegaron a una vivienda y a su propietario le dieron un teléfono. A los pocos minutos lo llamaron y le dijeron que le daban ese mismo día para que se fuera de la casa o lo iban a matar", contaron las propias víctimas.
Cuando comenzaron las amenazas, los pobladores de la comunidad Maya advirtieron a la policía, pero "no hicieron nada". Sin embargo, poco después se realizó un operativo en la zona, que terminó con la detención de un pandillero solo identificado por su apodo, "Cara de loco", quien sería el autor intelectual de las amenazas.
Según explicaron, las extorsiones son realizadas por mareros de otras comunidades que buscan refugio en Maya. "Creemos que las amenazas se iniciaron para quedarse con las casas y poder esconderse de la policía", aseguraron los vecinos.
En tanto, el ministro de Defensa de El Salvador, David Munguía Payés, detalló que el número de mareros que hay en el país, unos 60.000, dobla al de efectivos militares y que, aunque se creó una unidad de reacción rápida, aún no lograron controlar la situación. Incluso, según el portal Contrapunto, en lo que va del año, 19 militares fueron asesinados por los pandilleros.
Por todo esto, sumado a la "cultura del crimen" que se desarrolló en los últimos 20 años, el funcionario concluyó que se trata de "un problema grave".