La ciudad de Salma, ubicada en la región norteña de Latakia, fronteriza con Turquía, que había estado bajo el control de los terroristas desde hace algún tiempo, ha quedado encerrada casi por completo por las fuerzas estatales, que formaron un anillo desde las colinas que rodean esta desolada localidad.
"Desde aquí hasta la frontera con Turquía hay de 15 a 18 kilómetros. Si los echamos de Salma, no tendrán nada a que aferrarse. Huirán", señaló el coronel Ahmat, oficial del Ejército sirio, refiriéndose a los terroristas que tenían acorralados en Salma.
El coronel reveló estos detalles a los periodistas de la cadena rusa Zvezdá Alexander Kots y Dmitri Steshin, quienes se encontraban en el lugar de la operación militar para reconquistar esos territorios.
"Como se dice, no hay que menospreciar al enemigo. Pero nuestro ejército hoy es otro. El estado de ánimo de las tropas ha cambiado, sentimos la cercanía de la victoria. Esto es muy importante porque en estos años nos hemos cansado de la guerra", agregó el coronel.
Pero nuestro ejército hoy es otro. El estado de ánimo de las tropas ha cambiado, sentimos la cercanía de la victoria
La ofensiva del Ejército contra las posiciones de los terroristas se inicia de manera súbita desde una de las colinas del anillo que rodea Salma. "En algún lugar a la distancia comienza a disparar una ametralladora pesada o un cañón antiaéreo. Vemos claramente como un monstruoso látigo de fuego azota la ciudad muerta", relatan los periodistas de Zvezdá.
"Los extremistas están en silencio, ahorran municiones. El único mortero lanzado por ellos impacta a unos 200 metros de nosotros", relatan los testigos de excepción.
En ese momento en medio de la oscuridad, los grupos de asalto de las fuerzas especiales sirias y las milicias locales progubernamentales se preparan para actuar.
Uno de los soldados de las fuerzas especiales es un hombre de más de 50 años llamado Saadi, que junto a sus cinco hijos ha estado combatiendo del lado del gobierno. Este veterano ya tuvo que enterrar a su primogénito en medio del conflicto, relatan los periodistas.
"Saadi, como muchos otros combatientes que conocimos, agradece a Rusia su ayuda. Tanto él como sus compañeros entienden que este es el principio y que tendrán que trabajar para limpiar la tierra siria de los terroristas. Pero con la ayuda de Rusia, este sueño se hace realidad", destacan los comunicadores de Zvezdá.