"Ni una foto antes del vuelo": Las supersticiones de los aviadores rusos en Siria

"Dado que nuestra técnica es muy complicada y nuestro servicio es muy peligroso, claro que hay una gran variedad de supersticiones y rituales que hacemos antes del vuelo", ha contado a los periodistas uno de los pilotos rusos, informa Ria Novosti. "Por ejemplo, nunca nos ponemos cosas nuevas, solo viejas y probadas. Las botas tienen que aprender a volar", ha añadido.

Otra superstición es no tomarse fotos antes del vuelo "para que la última foto no la pongan en el monumento [de la tumba]", han confesado los aviadores. Por esta razón apenas tienen fotografías de la base aérea Jmeimim.

Asimismo, antes del vuelo, los pilotos suelen pasar alrededor del avión en sentido del reloj para "saludarlo", tocándole la nariz, las alas, las bombas y los misiles. "No hay ninguna necesidad de hacerlo, ya que a nuestras máquinas las examina el personal técnico profesional. Es pura tradición que se remonta a los tiempos antiguos de la aviación de alas giratorias, cuando el aviador comprobaba personalmente la vibración de su avión", cuenta un piloto.

Además, para excluir la influencia del factor humano en los vuelos, antes de una operación el aviador tiene que haber comido suficiente y estar descansado. "Vivimos en unos módulos especiales de dos a tres personas. Las condiciones son modestas, ni siquiera tenemos televisor, pero nos basta. Lo importante es que dormimos suficiente porque muchas veces la reacción y la atención del piloto condiciona la realización de una misión o incluso su vida", dicen los aviadores.

El operativo antiterrorista de las Fuerzas Aeroespaciales rusas en Siria, que tiene como objetivo el apoyo de la operación terrestre del Ejército de Damasco y la destrucción de la infraestructura del Estado Islámico, se realiza desde hace 20 días. Durante este tiempo, los aviones de combate rusos han lanzado unos 750 ataques aéreos contra las posiciones de los terroristas.