El alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos Zeid Ra’ad Zeid Al Hussein ha denunciado el trato "degradante" que sufren en la República Checa los refugiados y lamentado la manifestación de "declaraciones públicas xenófobas" en el país, informa Reuters. De forma particular, Al Hussein se ha referido a las "declaraciones islamófobas" del presidente checo, Miloš Zeman.
Las violaciones de los derechos humanos "parecen ser una parte integral de una política del Gobierno checo diseñada para disuadir a los migrantes y refugiados de entrar en el país o permanecer allí", ha aseverado Al Hussein.
En medio de la fuerte crisis migratoria que vive Europa, la República Checa se niega a aceptar las cuotas de acogida propuestas por la Comisión Europea. El organismo comunitario pretende redistribuir 120.000 personas que actualmente se encuentran en Italia, Grecia y Hungría.